Arquitectura de la Vivienda Colectiva en Chile
Modernidad y patrimonio, dos conceptos que en el tiempo reciente cobran una fuerza e interés para la cultura contemporánea, embriagada muchas veces en los falsos fantasmas de la globalización, la imagen fácil y el mercado. La modernidad como reflexiona Matei Calinescu[1], adquiere múltiples caras, expresando en su núcleo histórico epistemológico central, una voluntad de cambio, transformación y vanguardia crítica. En esta línea, resulta fundamental situar el tema de los procesos de la modernidad actual en el campo de las ciudades y la vivienda en Chile, más específicamente la vivienda colectiva cuyas diversificadas manifestaciones tipológicas son un genuino documento y vigente dispositivo de transformación urbana, arquitectónica social y política de la urbe latinoamericana.
Este desafío de comprensión sobre los conocimientos y técnicas que describen a la vivienda colectiva desde la modernidad, se construye en dos ámbitos que le son complementarios. De un lado el reconocimiento y valoración de los procesos que en la historia de la arquitectura en nuestro continente y Chile han tenido lugar, ya desde finales del siglo XIX con los fenómenos de la industrialización urbana la migración campo-ciudad, la emergencia de nuevas clases sociales, la elaboración de esquemas tipológicos de una primera modernidad arquitectónico habitacional, y los fenómenos de crecimiento-extensión urbana, hasta finales de la década de 1960, y a partir de los cuales se identifica un repertorio de atributos culturales-patrimoniales relevantes. Por otro lado, derivado del conocimiento histórico arquitectónico previo, la demanda de asumir una actitud proyectiva de la vivienda en la ciudad actual, bajo criterios de obligada sostenibilidad, equidad social, participación y eficiencia en la innovación arquitectónica.
Así, la vivienda colectiva, explica un parte relevante de la historia arquitectónica de Latinoamérica y Chile, engarzándose como manifestación de patrimonio cultural, y factor constructor del paisaje cultural y urbano, constituyéndose en un recurso y capacidad instalada que abre interesantes posibilidades de puesta en valor, rehabilitación y reintegración al tejido, el paisaje y las funciones urbanas, hecho que permitiría solucionar necesidades de habitación para la población. Su vigencia a las actuales demandas de desarrollo sostenible del territorio urbano, se explica en su alta potencialidad de recuperación, dando apertura de solución, tanto a los déficits de vivienda y necesidad de repoblamiento de las áreas urbanas consolidadas, como a la urgencia de mantener la autenticidad patrimonial existente revalorizándola adecuadamente.
Imagen 1: Cuadro de la película Largo Viaje de Patricio Kaulen (1967), que muestra uno de los numerosos conventillos existentes en las ciudades de Chile hacia las primeras décadas del siglo XX.
Para el quehacer académico de la universidad, despojado del monopolio del conocimiento de antaño, y que cada vez debe vincularse en mejor medida con la sociedad altamente cambiante actual, el tema de la vivienda colectiva y la ciudad, resulta urgente de asumir, tanto desde la docencia de pre y post grado, como en la investigación científica y la extensión que este conocimiento logra establecer. Es una tarea que exige una coherente actitud crítica que envuelva el interés de los alumnos sobre una historia arquitectónica lúcida, construida desde una interpretación comprometida con el presente. La historia de la arquitectura chilena, entonces, debiera preguntarse con base documental, cómo es que se han generado, en clave genealógica, los problemas actuales de la vivienda y la ciudad, buscando las explicaciones, una eventual lógica y sus posibles criterios de solución en el diseño arquitectónico, tanto de rehabilitación como de obra nueva.
La experiencia mundial en torno a la recuperación patrimonial en áreas históricas, indica que es primordial incentivar la permanencia de las comunidades, mejorando la calidad de la vivienda y reocupando la capacidad instalada con estos fines. Debiendo plantearse alternativas de solución sostenibles a las actividades comerciales y turísticas invasivas, las que no contando con políticas, planes, programas y proyectos referidos a la rehabilitación residencial, están provocando una preocupante tercerización y “gentrificación” de sus barrios más emblemáticos, haciendo que la población original deba emigrar a otros lugares. Mantener una situación compleja como la señalada, llevará irremediablemente a la pérdida de esta vivienda, deteriorando los valores sociales, culturales y patrimoniales en las ciudades chilenas, y empobreciendo la calidad de nuestras arquitecturas regionales.
Aporte de la FAU en estas materias:
Para trabajar y dar cuenta de dicho cuerpo de desafíos universitarios, durante el año 2012, en nuestra Facultad se abrieron espacios docentes y de extensión que esperamos fortalezcan la misión crítica de la Universidad de Chile sobre el medio nacional.
En primer lugar, se desarrolló de forma inédita el Curso de Historia Avanzada II, “Modernidad de la Vivienda Colectiva en Chile”[2], entregando un recorrido sinóptico por el origen, evolución y situación actual de la vivienda colectiva como artefacto de la cultura, desde la fase de industrialización urbana del siglo XIX, pasando por los planteamientos racionalistas y planificadores del Movimiento Moderno, hasta llegar al momento actual. Se abarcó el problema desde la realidad europea, en América y Chile, concluyendo con un acercamiento a las claves actuales de la vivienda colectiva en relación con el patrimonio y el paisaje, mostrando los ámbitos de la planificación y la gestión que orientan el diseño proyectual en esta temática. En paralelo, los alumnos elaboraron trabajos grupales, tomando ejemplos de viviendas colectivas en Valparaíso y de Santiago, identificando y valorando sus aportes históricos, urbanos, arquitectónicos y socio-culturales, para finalmente construir criterios de conservación y rehabilitación.
Imagen 2: Fotomontaje realizado para el trabajo Población León XIII. Barrio Lastarria Santiago. Alumnos Filippo Romano, María Francisca Álvarez y Allan Ubilla. Historia Avanzada II, primer semestre 2012.
Imagen 3: Lámina de valoración del trabajo Remodelación San Borja de Santiago. Alumnos Diego Vilches y Diego Marín. Historia Avanzada II, primer semestre 2012.
Igualmente, entre marzo y diciembre, se efectuó con financiamiento del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes FONDART 25972/2012, el Diplomado de Extensión FAU “Rehabilitación Arquitectónica de la Vivienda Colectiva”[3], destinado a profesionales y egresados de las áreas de la arquitectura, el urbanismo, el patrimonio, la geografía y la historia. Este Diplomado fue patrocinado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Colegio de Arquitectos de Chile, ICOMOS Chile y Centro DUC de Valparaíso, participando destacados académicos especialistas de la FAU y otros externos. Su objetivo consistió en capacitar a 44 alumnos en conocimientos, competencias y herramientas vigentes para la rehabilitación patrimonial de la vivienda colectiva de Valparaíso y sus usos complementarios, bajo criterios interdisciplinares conducentes a la definición de estrategias proyectuales, accediendo finalmente a sistematizar la experiencia y resultados, como un aporte a la difusión cultural y la gestión de organismos públicos y privados de nivel regional y local. El proyecto finalizó con la propuesta de 14 Estrategias Proyectuales de Rehabilitación aplicadas en viviendas colectivas de Valparaíso.
Imagen 4: Afiche de convocatoria Diplomado de Extensión FAU, Universidad de Chile “Rehabilitación Arquitectónica de la Vivienda Colectiva”, efectuado en Valparaíso de marzo a diciembre 2012.
Con ambas actividades, que se espera dar continuidad durante 2013, se confirma la importancia actual en estudiar colectiva y críticamente desde nuestra Facultad, alumnos y académicos, los procesos de modernidad implicados en la vivienda colectiva en sus respectivas vinculaciones con los desafíos de los sociedad y la ciudad contemporáneas; incentivando la tradición y modernidad de la Universidad de Chile con las necesidades de transformación de la realidad, siempre bajo una lucidez histórica e innovación arquitectónica.
Entonces, una actitud moderna, y por lo tanto crítica, cultivada en el espacio académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, significará mantener y recuperar la función habitacional de nuestras ciudades, su re-densificación, evitar el éxodo de la población hacia las periferias urbanas, incentivar los procesos de recuperación contemporánea del concepto de lugar y aprovechar la ciudad existente; es decir, el patrimonio urbano y arquitectónico en su más amplia expresión, constituyendo los derroteros de la construcción de la ciudad de las futuras generaciones. Este es el desafío actual para la rehabilitación arquitectónica de la ciudad chilena y su vivienda colectiva, cuyo patrimonio es un recurso cultural, social y económico, presentándonos una oportunidad de elaboración de estrategias innovadoras que permitan el bienestar buscado por los habitantes, a partir de su identidad residencial.
[1] Matei Calinescu. Cinco Caras de la Modernidad: Modernismo, Vanguardia, Decadencia, Kitsch y Posmodernismo. Madrid, Editorial Teknos, 1991.
[2] Curso de Historia Avanzada II que contó con una alta demanda de alumnos y la destacada participación de los ayudantes Daniel Meza, Martino Fregonara y Magdalena Valdivieso.
[3] Diplomado con la Coordinación Académica del académico FAU Mario Ferrada A., y la Co ejecución de los académicos FAU Rodrigo Toro S., Fernando Dowling L., y la arquitecto externa Paz Undurraga C.
Mario Ferrada Aguilar
Profesor Asistente
Instituto de Historia y Patrimonio
Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad de Chile.