El ecourbanismo de Eurogate, Viena
Reflexión sobre el mayor proyecto habitacional reciente de energías pasivas en Europa. ¿Un referente del urbanismo sostenible?
Por Constantino Mawromatis P.
Académico Depto. de Urbanismo FAU
Entre los diversos proyectos de renovación urbana y de intervenciones sobre el espacio público que caracterizan la voluntad de la administración de la capital de Austria por el mejoramiento de las condiciones de sostenibilidad ambiental, se observa el conjunto habitacional de Eurogate, el cual destaca por ser el asentamiento de viviendas de energías pasivas y eficiencia energética más grande de Europa, según se consigna desde el Municipio de Viena.
En terrenos de la antigua estación ferroviaria de Aspang del tercer distrito de Viena, en un área de 22 hectáreas se comienza la construcción de este proyecto emblemático a finales de la década pasada en base al plan maestro original de Norman Foster, y en el marco de una política de estímulo a la sostenibilidad urbana que lleva a cabo el gobierno municipal de la ciudad. El proyecto considera la renovación de un área dentro del radio urbano de Viena, en sucesivas etapas, estimándose la finalización de su materialización para el año 2019, previéndose un total de entre 1.600 y 2.000 unidades, fundamentalmente de vivienda social.
Siendo un significativo aporte a la incorporación de los atributos de eficiencia energética en el desarrollo urbano actual, y en cuanto al aprovechamiento de grandes predios disponibles en áreas de consolidación urbana, Eurogate carece sin embargo, de la riqueza de espacios públicos y continuidad urbana que se observa en los ensanches decimonónicos y en otras intervenciones de renovación urbana en Viena u otras ciudades europeas. Esto se advierte recurrentemente en determinados proyectos del llamado ecourbanismo contemporáneo que, a pesar de adscribir a los principios de la sostenibilidad, descuidan la condición cualitativa del espacio público y soslayan, en mayor o menor medida, las preexistencias del tejido urbano circundante.
Carecen, por tanto, de los atributos de un espacio urbano vital o las condiciones que Jane Jacobs y William Whyte caracterizaran como placemaking, en relación a la recuperación del espacio urbano para sus habitantes y el otorgamiento de las condiciones adecuadas para convocar a la gente. Ello tiene relación con la falta de una estructura urbana de jerarquías, con la escasa diversidad y despliegue programático en las plantas bajas, y con el pobre diseño de los espacios públicos que se observa en las etapas entregadas del proyecto Eurogate, convocando al debate respecto a la coherencia entre los principios expuestos y la implementación de ellos en lo relativo a la sostenibilidad en el urbanismo contemporáneo.
Fotografías: Constantino Mawromatis.
El ecourbanismo de Eurogate, Viena,